Nuestro mundo de calidad.
La teoría de la elección explica que el hecho de que percibamos gran parte de la realidad de forma tan diferente los unos de los otros tiene mucho que ver con otro mundo muy importante y único para cada uno de nosotros: el llamado “mundo de calidad”. Este pequeño mundo personal que cada uno empieza a crear en su memoria al poco tiempo de haber nacido, y que continúa creando y recreando durante toda su vida, está compuesto por pequeños grupos de imágenes específicas que representan la mejor manera de satisfacer una o varias de nuestras necesidades básicas.
Estas imágenes atañen a tres categorías: 1. a la gente con la que más queremos estar; 2. a las cosas que más nos gustaría tener o experimentar y 3. a las ideas o sistemas de creencias que gobiernan gran parte de nuestro comportamiento. Cuando nos sentimos muy bien, elegimos comportarnos de tal manera que alguien, algo o alguna de nuestras creencias del mundo real se asemeje a la imagen que tenemos de una persona, cosa o creencia en nuestro mundo de calidad. Durante toda nuestra vida estamos en permanente contacto con nuestro mundo de calidad, más que con cualquier otra cosa que se nos ocurra.
Muchos de nosotros desconocemos nuestras necesidades básicas. Sabemos cómo nos sentimos y siempre deseamos sentirnos lo mejor posible. Por lo tanto, la razón principal por la cual decidimos colocar estas imágenes en nuestro mundo de calidad es porque nos han hecho sentir mejor que cuando hemos estado con otras personas, cuando hemos experimentado otras cosas o cuando hemos puesto algunas creencias en práctica.