Las lealtades de Delphine de Vigan, la lectura de abril en Lecturas con Calma.
En el centro de esta novela hay un niño de doce años: Théo, hijo de padres separados. El progenitor, sumido en una depresión, apenas sale de su caótico y degradado apartamento, y la madre vive consumida por un odio sin fisuras hacia su ex, que la abandonó por otra mujer. En medio de esa guerra, Théo encontrará en el alcohol una vía de escape.
Cuando el odio ocupa tanto espacio en una separación, todas las miradas se dirigen hacia esa persona odiada, quedando toda la atención y, por consiguiente, toda la energía, “secuestrada” y dirigida a un mismo y único lugar.
La soledad que provoca el abandono y la ausencia emocional en un niño; la necesidad de este de buscar un refugio, que al no ser seguro, lo conduce hacia la oscuridad, hacia el abismo, hacia la muerte.